HOY SI VOY A HABLAR DE WEIDER

  Antes de continuar con la segunda parte de la rutina FULL BODY, hoy sí voy a hablar de Joe Weider, por supuesto que no de su vida (bueno un poco), pero sí de su legado para el mundo del culturismo y de rebote también para el mundo del fitness.


   Si hay algo que realmente puede definir la figura de JW es la de ser un oportunista, ¡ojo!, no lo digo en sentido peyorativo, ni mucho menos, sino en el sentido exacto de la palabras. Su mentalidad empresaria, por encima de cualquier cosa, dilucidó un lucrativo negocio en el incipiente mundo de las pesas. Y no, por supuesto que el no inventó absolutamente nada, pero eso no le resta importancia histórica a su legado, todo lo contrario, el fue el que puso orden, al "caos" existente al recopilar las diversas metodologías de entrenamiento que ya por aquel entonces y desde principios del siglo XX circulaban por el mundo.
  Gracias a esta labor de compilación surgió un método que acuñó para sí en una serie de PRINCIPIOS A LOS QUE PUSO SU NOMBRE: "LOS PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO WEIDER". No pasa nada, de alguna manera había que denominarlos, digo yo.

   Actualmente, casi todos las personas que entrenan en un gimnasio, practicando culturismo o fitness, utilizan, aún sin saberlo, aquellos viejos principios. Los voy simplemente a refrescar para que aquellos que aún no los conocen los tengan presentes:

• ENTRENAMIENTO PRIORITARIO DEL MÚSCULO.- Esto viene a decir que los grupos musculares que se tienen menos desarrollados, deben ser trabajados primeramente, cuando más energía se tiene para evitar que se queden aún más rezagados.
• PIRÁMIDES.-Supone entrenar con un número indeterminado de series, empezando con poco peso y repeticiones más altas e ir aumentando el peso y disminuyendo las repeticiones.
• SUPERSERIES.- Trabajar dos grupos musculares antagónicos de manera consecutiva. 
• TRISERIES.-Tres series seguidas para un mismo grupo muscular.
• SERIES GIGANTES.-Igual que el anterior pero todavía con más series.
• SERIES COMPUESTAS.-Igual que las superseries pero trabajando ejercicios diferentes para un mismo grupo.
• SERIES INTERCALADAS.-Esto es como meter una de cal y otra de arena. Como generalmente algunos grupos musculares se quedan algo más rezagados, pues se aprovecha a realizar una serie de estos músculos mientras se descansa entre series que se realizan de otro grupo.
• PREEXHAUSTACIÓN.-Lo que se trata es de fatigar primeramente un músculo concreto con algún ejercicio de aislamiento para luego, "machacarlo" completamente con otro ejercicio compuesto que involucre a otros músculos secundarios que están frescos para que el primero de ello siga trabajando.
• RUTINA DIVIDIDA.-Básicamente es entrenar cada día una o varias partes del cuerpo.

   Seguro que me dejo alguno de estos principios que Joe Weider recopiló y sistematizó a lo largo del tiempo, aunque básicamente estos son los más importantes(aunque es lo de menos). Pero no sólo la labor de éste...empresario?, se circunscribió a los mencionados, ¡qué va!, fue mucho más lejos; su imperio, porque creo que esa es la mejor forma de calificar todo su legado, también abarcó diversas editoriales con revistas y libros dedicados al mundo del culturismo y fitness, como "Muscle and Fitness", o "Muscle power", entre otras cuantas más. También creó diversos aparatos de musculación para gimnasio y casa, e instauró una línea de productos de suplementación y nutrición. 

  ¡Ah, sí! se me olvidaba, fundó la actual federación IFBB de culturismo junto a su hermano, así como el evento culturista más importante del mundo, el Mister Olimpia. 

    Creo que la importancia de Weider, para bien o para mal, es indiscutible dentro del mundo del culturismo y del fitness. Pero creo que es hora de poner las cosas en su sitio; por supuesto sin tratar de crear polémica, tan sólo quiero presentar mi punto de vista, pues 26 años en un gimnasio te dan para tener algunas ideas.

   En primer lugar debemos señalar que este sistema empezó a funcionar con cierta relevancia, a partir de mediados del siglo pasado gracias a culturista como Arnold Schwarzenegger, Lou Ferrigno, Casey Viator o Chris Dickerson entre otros, y que podrían considerarse como los "discípulos"de Weider. Así de este modo los principios Weider fueron colándose de rondón en la gran mayoría de los gimnasios de todo el mundo, gracias en parte a las publicaciones de su misma editorial. Lógicamente en aquel momento las fotos de descomunales hombres, o las primeras películas donde por primera vez se mostraban cuerpos de dimensiones espectaculares, se convirtieron en un punto de referencia para muchos jóvenes que también querían conseguir la rocosidad de físicos como el de los cómics de Cónan. 

  Pero por desgracia los "ideales" de las revistas no son tan fáciles de conseguir como uno se piensa. Efectivamente, cuando este público en general acudió en masa a los gimnasios para obtener esos físicos admirables, se dieron cuenta rápidamente que la cosa no era tan sencilla, como coger cuatro mancuernas y dos barras.... Había que trabajar, ¡y mucho!. Estás rutinas, resultaron extenuantes para la gran mayoría, y aunque el entusiasmo por las transformaciones observadas al principio, servían de azicate para redundar en ellas, tarde o temprano, todos, sin excepción, llegaban a un punto donde los progresos parecían detenerse por completo. Y así, año tras año, rutinas extenuantes seguían siendo realizadas en la gran mayoría de los gimnasios de medio mundo con pobres o nulos resultados. Lejos de alcanzar quedaban aquellos cuerpos esculturales mostrados en las revistas de culturismo, que ávidamente eran pretendidos por los fieles e inquebrantables deportistas que seguían expoliando sus cuerpo como camino a seguir.

 
   ¿Cuestión de genética?, no, por supuesto que no. Había algo que no estaba completamente dicho, pero que comenzaba a ser un runrún que sonaba cada vez con más insistencia. Efectivamente, había una pieza que faltaba a todo este puzzle: la química. Desgraciadamente, este era el puntal de aquellos hombre "ilustres" tenidos como referentes por los pobre ilusos que pensaban que esos cuerpos sólo eran fruto de la dedicación, la constancia, el esfuerzo y el sacrificio. Y en cierto modo así era, pero faltaba el pilar básico: LOS ESTEROIDES. Ahora sí encajaba todo. No era cuestión ni de suplementos, ni de barritas de proteínas, ni de batidos..., la letra pequeña ensombrecía tristemente la historia de aquellos grandes culturistas.

    Sí, no era una cuestión del entrenamiento, ni de esos principios que pacientemente Weider recopiló. Todo fue una gran mentira, no había nada de saludable en todo aquello. Ahora, todo comenzaba a tomar sentido. Jamás nunca nadie podría llegar a conseguir esos cuerpos por el mero hecho de entrenar duramente en un gimnasio. Weider lo sabía, el se rodeó de los grandes a sabiendas de esta cuestión (¿lo procuró?), pero lo importante era el incipiente negocio que generaba todo esto. Máquinas, revistas, suplementos, etc, etc. Y así es como esta gran mentira ha llegado hasta nuestros días.

   El problema es que algunos todavía piensan que realmente con jornadas extenuantes de entrenamiento, y la suplementación adecuada se puede conseguir físicos descomunales. ¡Mentira!, puedes conseguir un cuerpo altamente estético, y profundamente musculado, no lo niego, siempre y cuando no "quemes literalmente tu cuerpo en el gimnasio", te alimentes correctamente, y tengas las horas adecuadas de sueño. Tan sencillo y tan complicado como eso. 

  ¿Qué no se quién es Weider?, sí, que lo sé, yo fuí otro tonto más que pensó con 17 años, que un cuerpo como el de Arnold Schwarzenegger podría conseguirse siguiendo infernales jornadas de entrenamiento con esta serie de principios weider y tomando batidos de proteínas y aminoácidos.

  Bueno, en el siguiente post ya si continuo con la rutina FULL BODY. ¡OJO!, que no quiero tirar a la basura el entrenamiento weider, ni mucho menos, hay cosas fundamentales que pueden y deben ser aplicadas, pero con la precaución de no sobreestimular excesivamente nuestras fibras musculares siguiendo con exclusividad este sistema.