martes, 6 de noviembre de 2012

LESION Y ENFERMEDAD III (HERNIA DISCAL)


    Perdidas las expectativas de los objetivos marcados, en el horizonte se empezaba a vislumbrar la que iba a ser mi próxima meta, y no era otra que la de mi total y absoluta recuperación, y ello pesar de los funestos pronósticos vertidos por distintos profesionales, quienes amablemente me señalaban la sala del quirófano.

  Lo primero que hice, fue conducirme al gimnasio, al que a duras penas podía tan siquiera llegar. Recuerdo que a mitad de trayecto, desde el aparcamiento a la sala, tenían que hacer varias paradas, y ponerme de cuclillas para liberar la presión sobre el nervio, y de éste modo bajar la intensidad del dolor, y para que nadie reparara en tan extraña postura, hacía que me ataba los zapatos. Una vez que el dolor cejaba ligeramente, emprendía nuevamente otro tramo de otros tantos de metros, hasta que nuevamente  me veía forzado a repetir la escena, y así de éste modo tan penoso conseguía arrastrarme hasta el vestuario, donde nuevamente tenía que seguir con mis "excentricidades" a la hora de colocarme los calcetines y atarme las zapatillas, pues necesitaba tumbarme en un banco para realizarlo. Éste es el lamentable estado en el que quedé después de forzar mi físico más allá de su soporte. Tan sólo unos meses antes estaba realizando series en la pista, subiendo la cuerda con un lastre de 20 kg, realizando multisaltos, etc, etc, en cambio ahora parecía una caricatura de aquellos pletóricos momentos. Pero no quedó todo aquí, el dolor, que era tan intenso, sentado como de pie, me obligó que finalmente tuviera que dejar mi gimnasio de toda la vida, por uno próximo a mi domicilio, pues aguantar sentado poco más de 20 minutos que duraba el trayecto, se convirtió en una tarea francamente inasumible.

  ¿Por qué cuento ésto?, para que os hagáis  una idea de hasta donde puede llegar el deterioro de un disco lumbar, y que a pesar de ello, se puede conseguir una recuperación prácticamente total.

 Aparte de lo comentado con los cambios alimenticios y la suplementación mencionada, mi mayor esfuerzo se centro en algo tan simple como HIGIENE POSTURAL. Yo entendí que la única manera de recuperar un disco roto, era la inmovilización de la zona. ¿Pero como podría "escayolarme" una zona tan amplia?. Primeramente recurrí a una faja de motorista, pero pronto comprendí, que no era el mejor recurso; cuanto más tiempo la llevase puesta más debilitaba mi musculatura de sostén y más incidía mi peso sobre los discos lumbares. Tenía que mantener la inmovilidad y fortalecer mi musculatura a la vez.

   Siempre he sabido que los mejores ejercicios para fortalecer la musculatura profunda, la que recubre la columna vertebral, eran las sentadillas. Así pues, éste se convirtió en mi ejercicio diario; al principio la misma barra me fue suficiente, más hubiese resultado imposible, con ella sobre los hombros realizaba un ligerísima flexión de piernas, pero que resultaba suficiente para mantener una suave tensión en la musculatura de sostén. De ésta manera pude evitar una mayor atrofia de la musculatura. Pero me quedaba lo más importante, la inmovilización de la zona, entonces recurrí a un término que lo definía perfectamente: ESCAYOLA PSICOLÓGICA.  Con ésa escayola psicológica, lo que pretendía era una inmovilización sin necesidad de un soporte físico, que degradase aún más la zona.

   Cuando nos encontramos en una posición de bipedestación, es decir, de pie o andando, nuestra curvatura lumbar, mantiene una ligera lordosis, pues esa curvatura es la que se debe mantener siempre, siempre, siempre. Hagamos lo que hagamos, esa curvatura natural no se modificará en ningún momento, aún cambiando de posición. Si permanecemos sentado se mantendrá tal cual, sin modificarla lo más mínimo, al igual que si hemos de agacharnos a coger algún objeto en el suelo. Ésta es la clave más importante para que se propicie la recuperación. Cuanto más estrictos seamos en éste sentido más posibilidades de éxito tendremos.

  ¿Es bueno estirar?. Rotundamente no, jamás se estirará la zona lumbar, ni abdominal, ésto supondría alterar nuestra escayola psicológica, e influir en nuestra recuperación, eso sin tener en cuenta que podríamos agravar nuestro estado. Si se pueden estirar, en cambio, gemelos, isquiotibiales,  glúteo y piramidal, pero la tensión se queda ahí, no se extiende a la zona lumbar. Si al realizar el mencionado estiramiento notamos tensión en el lumbar, estamos provocando un perjuicio. También podremos estirar el dorsal, pero con la misma precaución, la tensión permanece únicamente en la parte superior de la espalda, pero no llegar a la musculatura paravertebral de la zona lumbar.









Si vemos la silueta de la izquierda, se está realizando el estiramiento de la zona indicada, pero la curvatura lumbar permanece intacta. De éste modo conseguimos, que el estiramiento se quede en los músculos implicado, y rompa la continuidad hacia los lumbares. Si tendemos a pegar el lumbar en el suelo y modificamos la lordosis, estamos llevando al tensión más allá de lo permitido. Con las consecuencias nocivas ya explicadas.











 


 
Vemos ahora, que en la primera de las ilustraciones, la curvatura se ha perdido, completamente, lo que significa que estamos provocando un grave daño a nuestros discos.

 

 También es muy importante, que cuando hagamos éstos estiramientos nos enfoquemos única y exclusivamente en una sola pierna, y luego en la otra. Nunca ser realizarán estiramientos con las dos piernas a la vez. Porque al realizarlo, es imposible mantener la curvatura natural de la espalda, aparte que agravamos el efecto cuña de los discos lumbares, y como consecuencia de ello, el núcleo pulposo tiende a ser empujado al     exterior, con nefastas consecuencias.






    Éstas conclusiones, que estoy expresando en éste post, no fueron fruto del azar, o de un conocimiento  predeterminado, sino más bien de las pautas que me indicaba mi mejor aliado en ésta lesión: EL DOLOR. El siempre me enseñaba el camino correcto o me avisaba del peligroso, y lo hacía con su intensidad, si el dolor aumentaba, me tocaba averiguar que es lo que había hecho mal, y si disminuía, es que algo positivo había encontrado. De éste modo, que parece simple a primera vista, en realidad no lo es tanto. Porque una cosa aprendí de ésta lesión, es que no siempre el dolor se expresa en el momento de la actividad, sino que puede esperar uno o dos días para aumentar o disminuir su intensidad. Con ésto, lo que quiero indicar, es que cuando alguien, por desgracia, pase por mismo trance que yo, tendrá las pautas a realizar, con lo que el camino de la recuperación se puede acortar muchísimo.

  En cuanto a los abdominales, los únicos que recomiendo, son aquellos que nos tumbamos boca arriba, y sin pegar, el lumbar en el suelo, realizamos un ligero movimiento de flexión, pero tan ligero que la curvatura no ha de perderse. La elevaciones de piernas, no las recomiendo, porque supone una tensión excesiva a nuestros discos.

  Otras cosas que no recomiendo, son las visitas asiduas a fisioterapeutas ni osteópatas, y sobre todo en la fase más crítica, puesto que como ya indique en su momento, la contractura lumbar es una reacción espontánea y natural de nuestra musculatura con el fin de evitar una lesión mayor. Si incidimos sobre ella, en ése momento, relajándola, la mejoría inicial puede ser seguida de una nueva lumbalgia, puesto el problema de nuestros discos lumbares no está ni mucho menos resuelto. Ahórrate ése dinero, y si quieres inviértelo en una alimentación de calidad.

  ¿Qué ejercicios, podemos realizar?. El mejor con diferencia es andar. Cuanta más horas diarias dediquemos, a ello mucho mejor. Si tenemos el ciático tocado, y nos es imposible andar más de 50 o 100 metros, pues andaremos esos metros y nos sentaremos en un banco (sabemos con hacerlo), y cuando afloje la intensidad del dolor continuaremos. Si vamos a un gimnasio, buscaremos una bicicleta estática con RESPALDO, y sentados con la lordosis como si estuviéramos de pie, haremos ejercicio suavemente, hasta que el dolor vuelva. Es importante que cuando aparezca el dolor cambiemos de postura, y no intentemos en la medida de lo posible forzar en exceso, pues ello redundará en un aumento de la contractura muscular.



 
    En cuanto al ejercicio con pesas, indicar que las mancuernas manejadas deben ser lo más ligeras posibles,   ejecutando el movimiento siempre sentado y sin rectificar lo más mínimo la curvatura de la espalda. El movimiento será suave y controlado, no hay prisas, se sube y se baja muy despacio. En cuanto a las sentadillas de las que hablaba son fundamentales. Si el peso de la barra es mucho (lo vamos a notar), se hace con un palo, y se baja ligeramente, sin BORRAR LA LORDOSIS LUMBAR, es decir, el culo siempre hacia fuera.



  Hemos de pensar, que el camino que nos queda por recorrer es muy largo, y las mejorías pueden ser inapreciables en el día a día, NO DEBEMOS TENER PRISA, estamos hablando de una de la lesiones más graves, que puede tener un deportista. Si para llegar a ésta situación, hemos tardado muchos años, que mínimo que para recuperarnos empleemos uno o dos años.

  Cuando tengamos que recoger un objeto que se ha caído al suelo, intentaremos que nuestros lumbares no sufran por ello, de tal forma que utilizaremos un brazo que se apoyará en una de las rodillas a modo de puntal y flexionaremos las piernas (SIN PERDER LA CURVATURA), hasta poder alcanzar el objeto en cuestión con la otras mano. La misma operación para los zapatos, si podemos tumbarnos boca arriba en algún sitio lo hacemos y si no podemos, y estamos en los momentos más agudos de la lesión no nos arriesgamos a sufrir una nueva lumbalgia, es mejor pedirle a otra persona que nos ayude a atarnos los zapatos, y si no, nos buscamos algún tipo de calzado que no sea necesario atar.

  Levantarse de la cama puede ser otro momento de los críticos, por lo que hemos de tener sumo cuidado. Nos situaremos boca arriba, pegados al borde, y deslizaremos una pierna fuera de la cama, una vez que ésta halla encontrado el suelo, nos iremos girando sobre la pierna del suelo a la vez que con las manos vamos empujando para incorporarnos. Procuraremos movernos como un bloque. Si somos incapaces pediremos ayuda.

  Otra cosa que empleé en mi recuperación fue la relajación, con la que igualmente fui bastante disciplinado. Solía emplear entre 30 y 40 minutos diarios, aveces más. En ella me centraba en conseguir que la musculatura fuese quedando cada vez más distendida, e intentaba centrarme no solamente en mis extremidades sino que después de conseguir relajar todo el cuerpo, mi atención se dirigía a mi zona lumbar, a la que trataba de visualizar, y en su visión, me imaginaba como mis discos lumbares empezaban a regenerarse, y finalmente recuperaban su vieja integridad. No se si ésto pudo significar algún tipo de mejoría cuantificable, pero subjetivamente creo que sí me ayudó, o por lo menos no agravó mi estado.

  Ésto es a grosso modo lo que realicé; sé que me dejo muchas cosas en el tintero pero trataré de ampliarlo en la medida que vaya recordando, por lo que no doy por terminado éste post.




8 comentarios:

  1. Hola,
    solo darte las gracias por tus consejos, tengo crisis en la zona de la espalda baja, una protusión y acabo de estar de baja laboral unos dias, no podia moverme. ya estoy mejor. Intentaré seguir tus consejos para que no me vaya a más. Lo que hago es nadar cada dia y si que he notado mucha mejoria, esta ultima crisis me la busqué yo un poquito, ya que hacia tantos tantos meses que me encontraba bien, que me relajé y empecé a hacer cosas que no debia, como coger pesos ( bolsas de la compra o fregar a fondo la bañera: doblando la espalda más de 1/2 hora...) MUCHAS GRACIAS POR TOS CONSEJOS!
    Layla.
    laylajarayhi@hotmail.com

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  2. Hola Carlos! Primero felicitarte por tus consejos tán interesantes.
    Me podias explicar, por favor, de que manera beneficia el hacer sentadilla cuando tienes una Hernia Discal, si se supone que el coger peso está contraindicado para este típo de patólogia.
    Tú crees que lo suplementos alimentícios (harpagofito, colágeno,condroitina...) puede ayudar en este típo de dolencia.

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  3. ¡Hola!, lo primero gracias por tus felicitaciones. Bueno, el tema coger peso puede parecer bastante controvertido, y de hecho, este consejo que doy tienes que tomarlo con cierta precaución. ¡Veamos!, antes de mi que mi fatídica lesión se mostrase de manera clara, no eran infrecuentes las molestias en la zona lumbar; sin duda esas molestias ya me estaban anticipando con muchos años de antelación el futuro desenlace que tendría. Pero ya en aquél momento, cuando notaba mis lumbares doloridos y me tocaba hacer sentadillas, al día siguiente podía percibir una mejoría bastante consistente, tanto en la movilidad de la zona como la disminución del dolor. Bueno, esto quedó ahí como algo anecdótico, pero también es cierto que este ejercicio nunca antes me había perjudicado. Jamás me quedé trabado ejecutando sentadillas bastantes pesadas, (por encima de los 150 kg), en cambio, si sufrí dolorosas lumbalgias al ir a atarme tranquilamente los zapatos (por ponerte un ejemplo). Cuando finalmente mi hernia, posiblemente formándose por aquél entonces, se manifestó con total virulencia, recordé como anteriormente este ejercicio me beneficiaba. Lógicamente, entrenar para mí con esos kilos estaba completamente descartado. ¿Cómo iba a poder manejar muchos kilos, si me costaba mantenerme de pie?. Por ello, empecé con el peso de una barra, y realizando un ligerísima flexión de piernas, quizás menos que una media sentadilla, pero sabía que debía hacerlo todos los días. Nunca dejé de entrenar, y por supuesto que este ejercicio me acompaño día tras día. Con el simple peso de una barra olímpica, (inclusive podría haber sido demasiado), si hubiese tenido a mi alcance una barra de madera es posible que hubiese empezado con ese peso. De este modo, día tras día, mes tras mes, año tras año, seguí incrementando de manera casi imperceptible el peso. Es cierto, no puedes cargar kilos, y de hecho no debes hacerlo en los peores estadios, pero sin duda, podrás con el peso de la barra de una escoba. No te recomiendo, tampoco una flexión exagerada, eso podría someter a demasiada TENSIÓN EN TU ZONA LUMBAR. ¿Por qué lo pongo en mayúscula?, porque esta es la respuesta a tu pregunta. Efectivamente, el beneficio es precisamente la tensión a la que sometes no sólo a los erectores espinales, sino a una serie de músculo pequeños y profundos como el multífido, los rotadores, el semiespinoso, etc que tienen inserciones tendinosas con la apófisis transversas y espinosas de las vértebras. Estos músculos mantienen el raquis, es decir las curvaturas fisiológicas de la espalda. Algo que es fundamental para mantener su integridad. En el cuello tenemos la primera curvatura o lordosis cervical, a continuación vendría una curvatura dorsal (cifosis), luego nuevamente una lordosis lumbar, para finalizar con otra cifosis sacra. La sentadilla es un ejercicio que debe ser ejecutado de tal forma que no se alteren las mencionadas curvaturas. Esto te lo debes grabar en tu mente. No debes fortalecer tu espalda con movimientos balísticos, esta tensión isométrica si respeta el raquis lumbar te irá fortaleciendo progresivamente. Las cargas deben ser mínimas, ya te digo si fuese necesario incluso con el palo de una escoba. ¿Por qué es tan importante mantener esta curvatura?, el diseño de nuestra espalda no obedece a ningún criterio caprichoso, esta conformación es la más adecuada para que pueda soportar cargas de tal forma que el peso se transmita justamente de una vertebra a vertebra pero no en un extremo sino en el centro de la misma. Cualquier modificación de las mencionadas curvaturas podría aumentar excesivamente la tensión en cualquiera de las vertebras lumbares. Esta musculatura es la que mantendrá la mencionada forma para que progresivamente las cargas soportadas no sean un obstáculo para tu recuperación.

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  4. Pero debes entender que lo que yo plasmo es mi experiencia, y con ella no pretendo suplir ningún criterio médico, tu eres finalmente el que debe decidir lo mejor para ti mismo. Yo he logrado recuperar una hernia discal en la L4-L5 y protusión en la L5-S1, con el peor pronóstico que te pueden dar, abocándome todos los profesionales consultado a la operación. Finalmente, después de algo más de tres años me recuperé. Recientemente me realicé una resonancia magnética para ver qué tal estaba mi zona lumbar, y para mi sorpresa, no existía ninguna alteración. Al traumatólogo cuando le pregunté me contestó que estaba bien, que había buena separación entre las vertebras lumbares y que no veía ninguna alteración. Cuando le enseñe la anterior resonancia se quedó muy sorporendido, y me dijo menos mal que no te operaste (claro le conté que todos me indicaban la operación como solución).

    En cuanto, a tu pregunta no te podría indicar qué es lo que realmente me ayudó. Todas las cosas que mencionas las tomé. El problema que nunca podrás señalar, al ser las mejorías tan imperceptibles, qué es lo que realmente funciona. Pero después de tantos años, y haberme curado físicamente de la hernia discal (psicológicamente es otro cantar), donde más énfasis pondría, sería en la HIGIENE POSTURAL. Para mí lo es todo, no sólo para mantener la correcta colocación de tu columna cuando haces una sentadilla, sino también para sentarte, levantarte, coger un objeto del suelo, etc, etc. Si no corriges tu postura, jamás te recuperarás, te tomes lo que te tomes.

    Bueno, la respuesta es un poco larga, pero cualquier cosa que pueda hacer para ayudarte en este tema no dudes en volver a consultarme. Sé por desgracia lo dolorosa e invalidante que es esta lesión...

    ¡Un saludo!

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  5. Hola Carlos. Muchas gracias por compartir tu experiencia. Era justamente lo que estaba buscando: Alguien que haya logrado salir victorioso de tan grave cuadro y sin intervención quirúrgica. Te cuento mi caso. Yo sufrí hace año y medio de un "ligero" accidente, un bloque metálico me impacto en la zona dorsal durante un viaje a la selva de Perú. No le presté mayor importancia ya que solo me dolía al realizar algunos movimientos. De regreso a mi rutina, soy judoka desde hace 12 años, sentía contracturas constantes en la zona lumbar, en el lado izquierdo. A lo que tampoco presté mucha atención y simplemente estiraba y entrenaba. Las contracturas y dolores iban progresando hasta que simplemente no me dejaban ni dormir. En ese momento fui al médico, solo me hicieron unas radiografías, y se muestra una clara rectificación lumbar. Me dijeron que no creen que haya una hernia ya que serían síntomas peores y me mandaron a fisioterapia en donde me han mandado a hacer múltiples ejercicios de estiramiento que no siento que me ayuden mucho porque las contracturas no ceden. Crees que aplicar tu experiencia a mi caso sirva? O me recomiendas seguir con lo que dicen los fisioterapeutas? Tu recuperación es verdaderamente de 100% Ya no sientes ningún dolor? Gracias por tus respuestas y que tengas unas muy bonitas fiestas!

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  6. Hola Carlos. Muchas gracias por compartir tu experiencia: Era justamente lo que estaba buscando, alguien que haya vencido una lesión lumbar de este tipo sin intervención quirúrgica. Bueno, te cuento mi caso. Hace un año , yo sufrí un "ligero" accidente durante un viaje a la selva de Perú, una barra metálica me impactó en la columna en la zona media. Como el dolor solo era ligero y al realizar algunos movimientos, no le presté mayor importancia al asunto. Al regresar a mi rutina -soy judoka desde hace 12 años- experimentaba contracturas persistentes en la zona lumbar, sobre todo en el lado izquierdo. A ello tampoco le presté importancia, simplemente estiraba y entrenaba. Las contracturas y dolores lumbares fueron agravándose hasta que el dolor a veces no me dejaba ni dormir. Fui al médico, me hicieron unas tomas radiográficas y verificaron un rectificación lumbar en mi caso. El médico descartó una hernia ya que dijo que los síntomas serían mucho peores y me derivaron a fisioterapia. Ellos me enseñaron muchos ejercicios de estiramiento que no ayudan mucho, las contracturas y dolores no ceden. Crees que sea recomendable aplicar tus recomendaciones a mi caso? Tu recuperación es de 100%, ya no tienes ningún dolor? Gracias por tus respuestas y que tengas unas muy bonitas fiestas!

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  7. Hola muy valido tu aporte, pero quisiera saber si has escuchado sobre descompresión de columna, me han hablado de ella y sus maravillas,pero quiero estar segura.

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  8. Hola Carlos, muchas gracias por tanta información, aunque estoy hecha un lio. Tengo una hernia en L1-L2 y el traumatologo, entre muchas cosas, me recomendo yoga y que mantuviera la tripa en tensión siempre que pudiera, con el ombligo hacia dentro, asi como estirar con las piernas en 90 grados en la pared. Todo esto mantiene mis lumbares en tensión y las estira, y la verdad es que no mejora el dolor. Que quieres decir con mantener la curvatura lumbar? aunque la tengas muy pronunciada? no aplicará mucha presión en los dicos?
    Gracias y un saludo

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