En
principio, tenemos que tener en cuenta que existen diferencias notables entre personas
con trastornos metabólicos manifiestos y aquellas otras que sin tenerlos
aparentemente muestran, de buenas a primera, incrementos considerables en el colesterol LDL cuando se vuelcan en una dieta
alta en grasas. Veamos esos matices…
La dislipidemia que caracteriza a un Síndrome Metabólico (SM), suele manifestarse del modo
siguiente:
Por contra, los cambios que se producen
en los lípidos sanguíneos de aquellos que deciden incluir mucha más grasa en su
dieta se caracteriza por:
- Aumento del colesterol LDL (en principio, discreto)
- Disminución del los
triglicéridos.
- Aumento del colesterol HDL
Para determinar cuál de las dos
podría suponer un mayor riesgo cardiovascular basta con coger algunas de las
fórmulas del post anterior para tranquilizar a los seguidores paleos. Esta
mejor situación obedece, a lo siguiente:
- Aumento del colesterol HDL, lo que significa que se
recoge más cantidad de colesterol de los tejidos periféricos y de la
propia pared arterial para llevarlo de vuelta al hígado.
- Disminución del número de
triglicéridos.
Efectivamente, a pesar de ser mucho más alto el consumo de grasas, los
triglicéridos circulantes son menores. Y esto es importante... ¿Por qué?
Bueno, para entenderlo hay que viajar a
la central metabólica más importante del cuerpo: EL HÍGADO.
Para bien o para mal, su funcionamiento
óptimo es vital para mantener una adecuada salud. Él es el encargado de la
homeostasis general de todo el organismo, manteniendo en un rango adecuado los
niveles de glucosa, lípidos y aminoácidos en plasma. Cuando esos márgenes se sobrepasan
es porque algo está sucediendo.
Cuando en ayunas se toman
muestras de sangre, se recoge, principalmente, el funcionamiento de esa central
metabólica. Los niveles elevados de triglicéridos no proceden generalmente de
los lípidos consumidos con la dieta porque estos son previamente captados por
los distintos tejidos gracias a la hidrólisis efectuada por la lipoproteína lipasa (LPL)
sobre los quilomicrones que los transportan, de tal forma que
cuando estas partículas llegan ya al hígado después de su largo recorrido, lo
hacen como remanentes, con una carga lipídica muy mermada. Por tanto, cuando
aumentan los triglicéridos debe ser por otros motivos... Hay tres
posibilidades:
- Lipogenesis de novo. Esta es la situación que
sucede cuando la dieta es muy rica en azúcares (fructosa, glucosa,
etc)y calorías.
- Flujo incontrolados de ácidos
grasos procedentes del tejido adiposo. Cuando la insulina no puede inhibir la
hormona sensilbe lipasa (HSL), se produce una
"fuga" de ácidos grasos del tejido adiposo con destino al
hígado, aumentando con ello la formación de triglicéridos. Esto sucede, en
mayor o menor medida, por resistencia
a la insulina en este
primer tejido.
- Cuando el músculo es resistente a la
acción de la insulina, la glucosa permanece más tiempo elevada en la
circulación lo que permite que el hígado pueda tomar fácilmente ese exceso
de la circulación y lo convierta en triglicéridos en un proceso de
lipogénesis de novo, empaquetándose en las VLDLs para exportarse fuera de
este tejido.
Por separado o en conjunto, estos son
los motivos que subyacen en el aumento de triglicéridos plasmático: dieta muy
rica en azúcares y/o resistencia
a la insulina.
Pero hay algo en lo que sí coinciden algunos de los seguidores paleo y las personas
resistentes a la insulina, y es el aumento
del colesterol LDL. Bueno, aunque con matices...
Efectivamente, como vimos en el primer post (recomendable leer), la cantidad de triglicéridos que se empaquetan en las VLDLs condiciona el resultado final. Si son muchos los triglicéridos que se ensamblan en el hígado (principalmente por resistencia a la insulina) las VLDLs también se enriquecerán de TG, esto posibilitará que las sucesivas remodelaciones de las lipoproteínas circulantes produzcan un subtipo de LDL pequeño y denso. En el caso de dietas altas en grasas, como ya hemos visto, los quilomicrones remantes que llegan al hígado lo hacen casi desprovistos de triglicéridos, por lo que las VLDLs que se ensamblen tendrán un menor contenido en TG y, por tanto, las partículas LDLs que se formen serán más grandes y menos densas y, por tanto, menos aterogénicas (?). Aunque, como vimos en el segundo post, grandes o pequeñas pueden suponer un incremento del riesgo en comparación con las de tamaño intermedio (aquí).
No voy a entrar en el debate de
si el colesterol elevado es la causa directa de la enfermedad cardiovascular o
si, por el contrario, es una consecuencia más de otros procesos que conducen a
la enfermedad vascular. Lo que si está claro es que su elevación siempre sucede
por algo, y eso es realmente lo que me interesa conocer.
Es cierto que no todo el mundo en una
dieta alta en grasas (paleo o no) experimentará aumentos en las cifras de
colesterol LDL, pero habría que DESTACAR que
un número indeterminado de personas lo verá aumentar de manera alarmante.
Aunque siempre, habría que preguntarse cuántos de los que se aproximan a una
dieta paleo lo hacen movidos por la necesidad de corregir problemas de obesidad
o sobrepeso, y de estos, cuántos evidencian ya trastornos metabólicos
cuantificables por dislipidemias más o menos severas... Supongo que no pocos.
Pero si la transición de una dieta occidental altamente procesa a una dieta de
tipo ancestral más rica en grasas y con un menor consumo de azúcares consigue transformar un SM en una alteración únicamente del colesterol LDL creo que
habremos dado un paso en la dirección correcta. Aunque siempre se puede
"afinar" un poco más.
Sin duda, lo más importante para tratar de corregir problemas metabólicos es ADELGAZAR. Disminuir el porcentaje de tejido adiposo siempre supone una mejora de la inflamación y, por tanto, un aumento de la sensibilidad a la insulina. Esta mayor sensibilidad hormonal favorece que la glucosa se dirija principalmente al músculo y no al hígado (o tejido adiposo). Pero, si además de adelgazar (mejorar sensibilidad a la insulina), lo hacemos con una dieta baja en hidratos de carbono, estaríamos evitando que la glucosa que no puede ser captada por el músculo acabe convertida en grasa en el hígado, claro, esto es positivo si realmente somos resistentes a la insulina; si no lo somos, una dieta baja en hidratos puede ser más cuestionable. Pero volviendo al tema que nos preocupa: el aumento de colesterol en una dieta paleo... Es verdad, no siempre se puede achacar ese aumento de LDL a problemas metabólicos preexistentes, porque en muchas otras ocasiones ni había sobrepeso ni alteraciones en los lípidos sanguíneos antes de iniciar una dieta paleo alta en grasas (¡ojo! Que una dieta paleo no tiene por qué ser alta en grasas), ¿entonces?, ¿qué es lo que está sucediendo? Esta es realmente la cuestión a resolver.
Aunque ya lo comenté en el primer post, no debemos confundir colesterol con lipoproteína. Cuando decimos colesterol LDL nos estamos refiriendo al colesterol que es transportado en la lipoproteína LDL, (la cual también transporta triglicéridos, fosfolípidos, apolipoproteína y antioxidantes). Cuando aumenta el colesterol total generalmente es por un incremento de las lipoproteínas de baja densidad o LDL. Pero, ¿por qué se produce este incremento? La respuesta habría que buscarlo en su menor depuración. Una vez que las VLDLs van perdiendo su carga se transforman progresivamente en ILDL y luego en LDL para ser finalmente depuradas por el hígado gracias a la existencia de receptores específicos que reconocen la apolipoproteína B y E. Un retardo en su depuración conduce a un aumento en la concentración plasmática de las lipoproteínas de baja densidad (por tanto del colesterol). Por tanto, cuanto mayor sea el número de receptores acoplados en la superficie de las membranas celulares de los hepatocitos mayor será su depuración. Esta es realmente la cuestión. ¿Qué influye en el funcionamiento, reciclaje y expresión de los receptores hepáticos de las LDL? ¿Podría una dieta alta en grasas disminuir el número receptores aumentando con ello las concentraciones de colesterol LDL?
A esta última pregunta habría que responder con un "puede", aunque más bien de forma indirecta. Ahora lo veremos... Pero creo que antes es necesario hablar de la proteína convertasa subtilisina Kexin tipo 9 para abreviar PCSK9, porque ella es la responsable del funcionamiento de los receptores de LDL. Gracias a su descubrimiento en la decada pasada se pudo determinar que los altos niveles de PCSK9 limitaban el número de receptores de las LDL, o lo que es lo mismo, los altos niveles de PCSK9 estaban asociados a elevados niveles de colesterol. Ahora lo que toca averiguar es como esta proteína actúa sobre dichos receptores y qué es lo que aumenta o disminuye su expresión.
En principio, cuando la partícula de LDL, se une a su receptor en la superficie de la célula hepática, se produce la internalización del complejo. Por un lado se produce el despacho del colesterol y por otro se recicla el receptor para que vuelva a la superficie de la célula a captar más. Pues bien, la proteína PCSK9, puede actuar de dos modos: uniéndose con la partícula LDL a través de apoB100 e impidiendo su posterior unión al receptor, o ensamblándose directamente con el receptor, lo que provoca la internalización del complejo y la degradación del receptor. La consecuencia final de todo esto es el aumento del colesterol LDL
¡Vale!, a ver si me aclaro..., tenemos un sistema en nuestro organismo que parece diseñado para hacernos aumentar el colesterol LDL, ese que habitualmente se llama “malo”, haciendo que permanezca más tiempo en circulación para que se oxide y esto posibilite que con el tiempo pueda causar placas de ateroma en nuestras arterias... ¿No? Mira que siempre había pensado que nuestro cuerpo velaba por nuestra supervivencia pero después de esto, no sé yo... (sarcasmo)
Efectivamente, nuestro cuerpo debe tener una serie de mecanismos para mantener la homeostasis del colesterol. Si la producción de partículas VLDL no está íntimamente acoplada a la posterior degradación de las LDL, el resultado sería un aumento progresivo del colesterol. Aunque el colesterol puee estar influenciado por la composición de la dieta, las variaciones, ya sean por una dieta alta en grasas o en hidratos, deberían permanecer dentro de unos márgenes más o menos estrechos, quizás entre 150-250? No sabría que decir...Pero, cuando se producen fluctuaciones muy alejadas de estos niveles, quizás algo esté sucediendo en nuestro organismo (¡ojo! No digo que tenga que ser nocivo, pero...) La proteína PCSK9 forma parte de ese mecanismo de control mediante la degradación de los receptores de LDL por lo que su mayor expresión se relaciona con un aumento de colesterol, mientras que sus bajos niveles aumentan la depuración de las lipoproteínas de baja densidad. La pregunta que habría que hacerse ahora es por qué podría "interesar" mantener elevados niveles de colesterol en plasma, o dicho de otro modo, por qué el hígado prefiere no captar en un momento determinado las partículas LDL. Quizás la respuesta se encuentre en la infección...
Se ha podido determinar que los procesos infecciosos e inflamatorios aumentan la expresión de PCSK9 (aquí). Es cierto, además de las conocidas funciones de las lipoproteínas como repartidoras de triglicéridos, colesterol y fosfolípidos a los diferentes tejidos; estas también podrían ser considerados como parte del sistema inmune innato, de tal forma, que ese aumento del colesterol LDL (por la degradación de los receptores de LDL) podría ser beneficioso para la defensa contra infecciones bacterianas (o virales), como puede ser la neutralización de lipopolisacarido (LPS) que son el componente estructural de las membranas externas de las bacterias gram negativas, aunque también podría servir como una adicional fuente de colesterol a macrófagos y otros componentes del sistema inmune (aquí). Otra posibilidad podría ser la de evitar que determinados virus, como el de la hepatitis C, infecten los hepatocitos. La proteína PCSK9 regula a la baja la expresión del receptor de LDL y CD81, que también son receptores del virus de la hepatitis, por lo que la mayor expresión de PCSK9 podría hacernos más resistente contra la infección (aquí).
Bueno, ya sabemos algunos motivos por los que el colesterol elevado
puede tener una función importante para la supervivencia. Ya me parecía raro a mí
que nuestro cuerpo quisiera destruirnos sin más...
Claro esta proteína se ha estudiado no sólo por su papel en la defensa del huésped sino como una diana farmacológica. Y esto huele a mucho dinero. Posiblemente en un futuro muy cercano los inhibidores de la proteína PCSK9 sean el fármaco mayormente empleado contra la hipercolesterolemia, no sé si en combinación con las estatinas o sustituyéndolas, pero está claro que los estudios, muy avanzados, sugieren que podrían estar en circulación en un breve espacio de tiempo.
¡Vale! ¿Y que tiene que ver esta proteína con el aumento de colesterol en una dieta paleo alta en grasas...?
Bueno, en muchas ocasiones hemos hablado del lipopolisacarido (LPS), sobre todo cuando nos hemos referido a las bacterias intestinales. Sabemos que este componente de las membranas de ciertas bacterias puede inducir una respuesta inflamatoria y sabemos como se las gasta la inflamación dentro de nuestro cuerpo... No sólo porque la inflamación puede causar resistencia a la insulina sino también porque puede aumentar la expresión de la proteína PCSK9 y con ello el colesterol LDL. Tanto en animales como en el ser humano, la translocación de LPS desde el intestino al sistema circulatorio puede producirse directamente cuando hay una manifiesta permeabilidad intestinal o en asociación a una dieta alta en grasas al penetrar junto a los quilomicrones (aquí, aquí). Este aumento de LPS podría ser un motivo por el que algunas personas que siguen una dieta paleo alta en grasas ven dispararse las cifras de colesterol. Si pensamos en la función inmune del colesterol, podríamos pensar que nuestro intestino se ha convertido en un coladero de tóxinas bien porque previamente era permeable o, tal vez, por la disminución de la diversidad bacteriana provocada por una dieta paleo completamente tergiversada que decide prescindir completamente de fuentes vegetales ricas en fibras (guerra a los carbohidratos??). En este sentido podríamos decir que las bifidobacterias ejercen efectos beneficiosos en nuestro intestino al lograr mejorar la función de barrera y reducir LPS. Y una dieta alta en grasas podría reducir considerablemente el número de bifidobacterias y/o alterar la composición de la microbiota facilitando la translocación de LPS (aquí, aquí). Otra teoría manifestada en un reciente estudio (aquí) es la que propone que una dieta alta en grasas podría conducir al agotamiento de eosinófilos intestinales y comprometer la integridad de la barrera intestinal lo que posibilitaría la penetración de productos microbianos y el desarrollo de la enfermedad metabólica (por aumento de PCSK9?)
Claro esta proteína se ha estudiado no sólo por su papel en la defensa del huésped sino como una diana farmacológica. Y esto huele a mucho dinero. Posiblemente en un futuro muy cercano los inhibidores de la proteína PCSK9 sean el fármaco mayormente empleado contra la hipercolesterolemia, no sé si en combinación con las estatinas o sustituyéndolas, pero está claro que los estudios, muy avanzados, sugieren que podrían estar en circulación en un breve espacio de tiempo.
¡Vale! ¿Y que tiene que ver esta proteína con el aumento de colesterol en una dieta paleo alta en grasas...?
Bueno, en muchas ocasiones hemos hablado del lipopolisacarido (LPS), sobre todo cuando nos hemos referido a las bacterias intestinales. Sabemos que este componente de las membranas de ciertas bacterias puede inducir una respuesta inflamatoria y sabemos como se las gasta la inflamación dentro de nuestro cuerpo... No sólo porque la inflamación puede causar resistencia a la insulina sino también porque puede aumentar la expresión de la proteína PCSK9 y con ello el colesterol LDL. Tanto en animales como en el ser humano, la translocación de LPS desde el intestino al sistema circulatorio puede producirse directamente cuando hay una manifiesta permeabilidad intestinal o en asociación a una dieta alta en grasas al penetrar junto a los quilomicrones (aquí, aquí). Este aumento de LPS podría ser un motivo por el que algunas personas que siguen una dieta paleo alta en grasas ven dispararse las cifras de colesterol. Si pensamos en la función inmune del colesterol, podríamos pensar que nuestro intestino se ha convertido en un coladero de tóxinas bien porque previamente era permeable o, tal vez, por la disminución de la diversidad bacteriana provocada por una dieta paleo completamente tergiversada que decide prescindir completamente de fuentes vegetales ricas en fibras (guerra a los carbohidratos??). En este sentido podríamos decir que las bifidobacterias ejercen efectos beneficiosos en nuestro intestino al lograr mejorar la función de barrera y reducir LPS. Y una dieta alta en grasas podría reducir considerablemente el número de bifidobacterias y/o alterar la composición de la microbiota facilitando la translocación de LPS (aquí, aquí). Otra teoría manifestada en un reciente estudio (aquí) es la que propone que una dieta alta en grasas podría conducir al agotamiento de eosinófilos intestinales y comprometer la integridad de la barrera intestinal lo que posibilitaría la penetración de productos microbianos y el desarrollo de la enfermedad metabólica (por aumento de PCSK9?)
Si somos
de aquellos que empezamos a experimentar aumentos progresivos de colesterol LDL
al llevar una dieta paleo alta en grasas, es posible que esto este evidenciando
viejos problemas intestinales o una modificación para nada positiva en la
diversidad de nuestra microbiota. Quizás la solución en estos casos sería disminuir
el consumo de grasas y aumentar el de verduras y frutas. Sin una microbiota
saludable es posible que todos nuestros intentos por mejorar nuestra salud sean
siempre en vano.
COLESTEROL ELEVADO EN UNA DIETA PALEO I
COLESTEROL ELEVADO EN UNA DIETA PALEO II
COLESTEROL ELEVADO EN UNA DIETA PALEO I
COLESTEROL ELEVADO EN UNA DIETA PALEO II
Buena trilogía sobre el colesterol Carlos, muy interesante. En mi caso con 412 CT, 110HDL y 321LDL, TG 50 creo que no me queda otra salida que probar con las estátinas! Tu que harías?? Ya no se que probar o por donde buscar el motivo de esas cifras... Practico deporte de resistencia de larga distancia y alimentación correcta a mi parecer, un poco alta en grasas saludables pero nada desmesurado ni fuera de lo normal. Ni hipertensión, ni diabetes, glucosa correcta, etc pero mi colesterol "desbordado". Y sin saber porqué?? La solución que me dan: ESTATINAS!!
ResponderEliminarVaya currazo crack, ¡gracias por compartir! ;-)
ResponderEliminarMuy interesante todo. Se me ocurre si el uso de metformina para mejorar la sensibilidad a la insulina podría mejorar este cuadro. Por otro lado la suplementacion de almidón resistente en forma de almidón de patata y su beneficio en la microbiota podría tambien ayudar? Gracias
ResponderEliminarEn estos supuestos. Podria ser interesante el uso temporal de metformina para mejorar la sensibilidad a la insulina durante un tiempo, digamos hasta adelgazar lo suficiente? Por otro lado la suplementacion de almidon resistente via almidon de patata, para alimentar la microbiota saludable? Gracias
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