jueves, 16 de mayo de 2013

LO QUE COMEMOS, LO QUE HACEMOS, Y LO QUE PENSAMOS

¿Qué es más importante, la comida o el entrenamiento?. Seguro que  si realizase una encuesta, la gran mayoría elegiría la comida ¿verdad?. Pero yo en muchas ocasiones me hago ésta otra pregunta que no deja de ser una variante de la anterior: ¿qué nos define más adecuadamente, lo que hacemos o lo que comemos?, supongo que el resultado de ésta otra cuestión podría estar más equilibrado, ¿verdad?. En realidad lo que mas dice de alguien, es lo que hace porque lo que come ya está asumido en ello. De hecho seguro que conocemos atletas fenomenales y nunca nos hemos preguntado por su comida; su capacidad es lo más llamativo de su persona, y ésto también es válido para el desempeño intelectual. Entonces, ¿significa ésto que la comida no importa?, no, claro que importa, pero luego veremos hasta que punto.

En realidad, lo que define a una persona no es otra cosa que su personalidad, y aunque  ésto pueda parecer una perogrullada, si lo analizamos adecuadamente nos lleva a un nuevo actor: EL PENSAMIENTO. Éste es realmente el que interesa, porque en definitiva es quien dirime lo que hacemos, y también lo que comemos.



Los padres parecen poner un especial interés en desarrollar las capacidades intelectuales y físicas de sus niños (un poco menos de ésta última, también hay que decirlo), pero pocas veces se repara en su personalidad. La posterior educación dispensada en los colegios y centros de enseñanza parece redundar en la homogeneización,  en lugar de centrarse en las diferencias, y ésto es malo para su desarrollo. Todos somos individuos únicos e irremplazables no hay dos personas iguales. Éste trato de iguales, podría resultar nefasto para el desarrollo de muchos niños y adolescentes el día de mañana, y no sólo para aquellos "más capacitados de forma general", sino también para los que muestran privilegios muy particulares...,¿a dónde quiero llegar?. A que una persona no puede mostrar un desarrollo pleno si su personalidad ha sido cercenada desde su más tierna infancia. Nos empeñamos en que nuestros hijos tengan determinadas capacidades y aptitudes para ser personas exitosas en la vida, pero en cambio conseguimos personas débiles y asustadas, con voluntades exiguas y quebradizas,  y con poca conciencia de sus verdaderas capacidades; algunos, los más sinceros, se mostrarán de éste modo, otros en cambio buscarán el ropaje adecuado para parecer lo opuesto, pero la realidad es cruel y no hay disfraz posible para la personalidad.

 Muchas veces lo que vemos, (con lo que estamos haciendo y también con lo que comemos), no es otra cosa que la manifestación de una personalidad rota e incapacitada para remontar con éxito aún pequeñas imperfecciones del terreno. Y en una situación así, es imposible seguir la senda apropiada que marca nuestra individualidad; en su lugar nos dejamos arrastrar empujados por una frenética multitud que corren atropelladamente en busca las únicas salidas posibles que parecen existir.

Volviendo a la pregunta del inicio creo que ya estamos en disposición de contestarla adecuadamente, ¿verdad?

2 comentarios:

  1. Otro post interesante. A mí me toca bastante las narices esta tendencia actual de que en fitness y culturismo los supuestos “expertos” digan que el 80 o 90% es la dieta. Entonces, ¡vaya un deporte, si la parte del entrenamiento no pasa en importancia del 10 – 20%! Muchos se quejan de que no se respete al culturismo como deporte, pero ¿Quién va a respetar un deporte donde los resultados dependen sólo en un 10 – 20% del ejercicio?

    Y creo que esa teoría viene de los que parte de la dieta la toman por vena… y van diciendo que los resultados son por cuidar la dieta… pero no aclaran que esa dieta incluye productos químicos (les gusta más decir que sus resultados son porque toman arroz y pollo… y todavía hay gente que se lo cree jeje).

    Además, el primero que dijo eso fue el gran Vince Gironda, pero sus palabras se han tergiversado. Se suele decir que él dijo que en culturismo “los resultados dependen de la dieta en un 80%”, pero yo he leído artículos suyos y lo que realmente decía es que “los resultados dependen de la dieta en un 80%, asumiendo que estás haciendo un entrenamiento correcto”. Es decir, que si el entrenamiento es correcto, la diferencia entre ser mejor unos que otros está en cuidar la dieta… pero él ponía al entrenamiento por encima de la dieta… como no puede ser de otra manera en cualquier deporte (aunque nadie niega que la alimentación sea importante, por supuesto).

    A ver si poco a poco se va cambiando la mentalidad, y el culturismo y el fitness vuelven a ser cuestión de entrenamiento, en lugar de ser cuestión de potingues.

    Ah, y también muy de acuerdo con tus reflexiones sobre la educación: hay muchos niños que de pequeños todo el mundo dice “qué listo es”… pero hay pocos adultos de los que se diga eso… ¿por qué? Pues yo creo que, muy probablemente, por lo que comentas.

    ¡Saludos!

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  2. ¡Hola Jose!, me alegro que te parezca interesante. Tienes toda la razón y estoy de acuerdo con lo que dices, y el ejemplo utilizado de Vince Gironda no puede ser más adecuado. Es cierto que la comida importa, pero mucho más importa lo que hacemos. No podemos obviar que los resultados solo se consiguen si nuestra voluntad nos mantiene firme por tiempo, realizando ejercicios que han sido perfectamente ejecutados, con la intensidad adecuada, y con la planificación correcta. De otro modo obtener logros decentes es muy difícil, aunque todos sabemos que se puede, porque algunos de los practicantes del fitness y el culturismo utilizan atajos para conseguirlo. Pero como siempre digo, cada uno elige en la vida un camino, si ellos deciden que el camino eficaz es el más corto, adelante, al fin y al cabo es su vida, pero yo considero que no hay metas que conseguir simplmente avanzar tranquilamente realizando aquello nos gusta hacer y mejorando con cada paso que se da.

    ¡Un saludo!

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