Siempre se ha asegurado, que el consumo de carne blanca debe ser superior a la de la carne roja, debiendo limitarse ésta última, según los distintos médicos y nutricionistas a una, o como mucho dos veces por semana, y ésto es así por su mayor contenido en grasa, la cual sabemos todos aquí, que aumenta el colesterol, el ácido úrico,y puede inducir a enfermedades cardiovasculares e inclusive puede producir cáncer colorrectal, ¿verdad?
Simplemente con éstas recomendaciones oficiales parece que gana por goleada la carne blanca. Ahora, si nos fijamos en su composición mineral vemos que ambas son bastantes similares (*), también en complejo de la vitamina B (*), y vitamina D. ¡Entonces ganadora por puntos: la carne blanca!
¡ALTO!. La carne roja tiene algo que decir todavía:
-PRIMERO, las grasas no son culpables de las enfermedades que se le achacan, sabemos que el aumento del colesterol esta muy poco influenciado con el colesterol dietético,
-SEGUNDO, la carne roja además de tener un perfecto equilibrio entre grasa saturadas y monoiinsaturadas, posee un tipo de grasa único denominado ácido linoleico conjugado, CLA, que además de ser un potente antioxidante, ayuda a reducir la grasa corporal y aumenta la masa muscular, también es un importante agente anticatabólico. Éste CLA es formado por las bacterias intestinales de los rumiantes a partir del ácido linoleico (fuentes vegetales), en éste caso es importante adquirir carne de ganado alimentado con pastos y no con pienso.
-TERCERO, la carne roja posee carnitina, algo de lo que prácticamente carece la carne blanca. Ya sabemos de la importancia de la carnitina a la hora de introducir los ácidos grasos de cadena larga en la mitocondria.
-CUARTO, además de carnitina, también posee cantidades importantes de creatina, lo que favorece el crecimiento muscular, algo que no posee la carne blanca.
-QUINTO, dijimos que del complejo de vitamina B, ambas presentaban cantidades similares, pero destaca en la carne roja dos del grupo B, que son de suma importancia la vitamina B6 y la B12, la primera ayuda a estimular el sistema inmune y promueve la síntesis proteica, y la segunda, es fundamental para la formación de glóbulos rojos.
-SEXTO,la carne roja es rica en potasio, niveles bajos de éste mineral inhiben la síntesis proteica, además también es necesaria para la formación de la hormona del crecimiento.
-SÉPTIMO, la carne roja es rica en Zinc, mineral fundamental para la síntesis proteica, que además refuerza el sistema inmunológico.
-OCTAVO, la carne roja es más rica en magnesio que la carne blanca, especialmente la de ternera, y al igual que el zinc, y la B6, está relacionada con la síntesis proteica, y con la generación de insulina.
-NOVENO, la carne roja es muy rica en hierro, en contraposición con la carne blanca; gracia a él podemos generar más cantidad de glóbulos rojos, de tal forma que nuestra sangre estará más oxigenada.
-DÉCIMO, aquí yo creo que todos coincidiremos, la carne roja es mucho más sabrosa.
POR TANTO, NUESTRO GANADOR POR GOLEADA ES... ¡¡¡LA CARNE ROJA!!!
Lo que pretendo realmente es llegar a un equilibrio más razonable en relación al uso de la carne roja, y creo sinceramente que su consumo ha de ser más amplio que el indicado por las recomendaciones oficiales; si nos atenemos a nuestra evolución me cuesta creer, que en esa proporción se consumiese la carne roja. Otra cosa bien distinta es la carne procedente de ganado estabulado y alimentado con piensos, además del uso de sustancias químicas y antibióticos, con el fin de hacerlo más productivo, pero es cierto que ésto es una cuestión económica, por lo tanto si nos podemos permitir el "lujo" de comprar carne ecológica creo que puede ser una buena opción, y si no, intentaremos moderar un poco más su consumo, aunque en realidad cualquier cosa que haya sido transformada, elaborada o creada por el ser humano, se convierte sin ninguna duda en una mala alternativa.
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