miércoles, 28 de noviembre de 2012

ANALIZANDO ALIMENTOS HABITUALES (TÓNICA)

   A partir de ahora voy a ir analizando las etiquetas de la composición de los distintos alimentos y productos que son usados con relativa frecuencia. No sólo me limitaré a los de consumo, sino a todos aquellos que de alguna u otra manera puedan tener un impacto para nuestra salud.

  Empezaré con un refresco normal azucarado, como el de la imagen. Se trata de una simple y vulgar Tónica





  Al empezar, a leer la etiqueta, lo primero que aparece es que contiene QUININA, veamos de que se trata, según la Wikipedia, la quinina o chinchona es un alcaloide natural, blanco y cristalino, con propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas producido por unas especies del género Cinchona. Tiene sabor amargo. Era el principal compuesto empleado en el tratamiento de la malaria, hasta que fue sustituido por otros medicamentos más eficaces, aunque todavía se puede emplear en el tratamiento de la malaria resistente. También se intentó utilizar para tratar pacientes infectados con priones, pero con éxito limitado. Es un compuesto empleado frecuentemente en la adulteración de la heroína y cocaína.



   El uso de la quina a dosis terapéuticas puede provocar cinchonismo (visión borrosa, cefalea, desorientación, y psicosis); en dosis altas o casos raros, puede ser incluso letal, provocando un edema pulmonar agudo y fulminante. En dosis muy elevadas puede provocar aborto espontáneo. Además, la quinina es considerada unteratógeno de categoría X por la FDA estadounidense, lo cual significa que puede causar defectos de nacimiento (especialmente sordera) si es tomada por mujeres durante el embarazo. 
  La quinina se usa como potenciador del sabor, confiriéndole su característico sabor amargo. Debido a los efectos secundarios de altas dosis de quinina, su concentración se ha limitado por la FDA estadounidense a un máximo de 83 ppm. Este valor es aproximadamente un cuarto del empleado terapéuticamente.
  La tónica, aparte de aportar energía, por su contenido en quinina, tiene ciertas propiedades: induce la secreción refleja de las glándulas salivares y gástricas, a la que sigue una vascularización de la mucosa gástrica y cierto grado de actividad de la pared muscular del estómago; de esta forma se refuerza el apetito y la digestión resulta más “rápida y completa", confiriendo a la tónica sus propiedades digestivas.
  Pero un estudio realizado en España donde se analizaron 11 muestras de distintos fabricantes, llegaron a la conclusión que incluso, en dos tónicas similares, la concentración podría ser incluso el doble de una a otra. De hecho, dos de las muestras no podrían ser comercializadas en USA, pues superan el máximo permitido (83 ppm)
  En dicho estudio se pone de relieve que debería ser evitado su consumo por mujeres embarazadas e individuos con trastornos hepáticos (Brasic 1999), siendo un agente sumamente tóxico en niños (Langford et al. 2003). También se describen alergias a la quinina e incluso shocks anafilácticos tras un único consumo de agua tónica (Gonzales et al. 2002; Kanny et al. 2003). Se han descrito episodios de fototoxicidad asociados al consumo de 500 ml de agua tónica (Wagner 1994, “Tonic water-associated photosensitive”, 1995). Tinnitus o acúfenos (notar golpes o sonidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa) son también efectos peligrosos de la quinina. El consumo de tónica (105 mg de quinina en 1.6 l) por pilotos se cree que podría causar accidentes de aviación (Zajtchuk et al 1984) lo que ha traído como resultado una prohibición del consumo de tónica, 72 h. antes de volar (Jung et al., 1993). El consumo de tónicas y bitter lemon también se ha establecido como causa de fallo renal agudo, debido a las reacciones de sensibilidad (Barr et al, 1990; Maguire et al 1993, Gottschall et al. 1994). 

  Mientras que en China, está prohibido su uso en alimentos, en Estados Unidos tiene el limite, como hemos visto en 83 ppm, y en Europa, la Comisión Europea establece que es necesario indicar claramente al consumidor su presencia en la lista de ingredientes, pero sin la necesidad de un mensaje de advertencia de los posibles riesgos derivados de su consumo ni su concentración (Comisión Europea 2002).

  Vemos pues, que la QUININA, no es un compuesto tan inocuo, como nos podríamos imaginar. Pero sigamos analizando, la etiqueta a ver que más encontramos.


-ACIDULANTE: ÁCIDO CÍTRICO, es decir el E-330. Hace tiempo corrió la idea que era cancerígeno, pero esto parece ser totalmente falso. Dentro de lo que cabe, y aunque sea de origen químico, parece seguro.

-ANHIDRO CARBÓNICO Como efectos secundarios podríamos decir: distensión abdominal, gases, eructos etc, etc.



-AZUCARES. Mientras que en español se limita a decir azúcares, en portugués pone: AZÚCAR, SIROPE DE GLUCOSA Y FRUCTOSA. El azúcar o sacarosa es un disacárido que sabemos que está compuesta por un 50% de glucosa y otro 50% de fructosa. ¿querrán decir que la lata tiene 39,4 gramos de azúcar, de los que la mitad corresponden a glucosa y la otra a fructosa? o ¿quizás lo que quieran decir es que una parte, que desconocemos es azúcar de mesa es decir, sacarosa, otra parte sirope de glucosa y otra sirope de fructosa?. El caso es que queda poco claro, pero es importante saber que no es lo mismo la glucosa o fructosa que el sirope. De hecho la fructosa, y en especial el jarabe de maíz alto en fructosa (que es a lo que se pueden referir con el sirope de fructosa), parece ser que está detrás de muchos de los trastornos metabólicos  importantes, especialmente en el hígado, pudiendo producir hígado graso, y resistencia a la insulina, ya que es metabolizada únicamente en este órgano. Por otro lado un estudio de 2009 publicado en "salud ambiental" parece ser que en el jarabe de maíz alto en fructosa se encontraron cantidades medibles de mercurio. Sea lo que sea, la cantidad de azúcar que contiene la lata me parece una auténtica barbaridad. Multipliquemos el sobrecito de la imagen por casi cuatro para saber cuanta azúcar nos tomamos con un 1 SOLO REFRESCO.









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