10 CONSEJOS PARA PERDER PESO

   Últimamente hablo mucho de la flexibilidad metabólica, y de lo importante que es adquirir dicho estado para expresar las máximas capacidades con las que nos encontramos dotado de forma potencial, pero claro, obtener ésas virtudes es una cuestión complicada si los pasos seguidos no son los adecuados. Si yo tuviese que decidir cuál es el aspecto más importante que ayuda a restaurar dicho estado sin duda elegiría la pérdida de peso. Claro ésto es fácil decir, pero más complicado llevarlo a la práctica. Existen innumerables dietas que a buen seguro, en alguna ocasión, habremos intentado seguir para eliminar esos kilos de más, pero los beneficios iniciales con los que comenzábamos siempre acaban diluyéndose en el tiempo.

   No existirá una pérdida de peso perdurable si no disponemos de la herramienta más importante con la que podemos contar que no es otra que nuestra voluntad. Ella se constituye en ese motor de arranque necesario para comenzar nuestros cambios dietéticos, pero no sólo sirve para iniciar todo éste proceso, sino también para no cejar una vez el movimiento una vez éste ha comenzado. Lo que ocurre en la gran mayoría de los casos es que la voluntad puede acrecentarse o disminuirse en nuestro periplo,  y para evitar lo segundo debemos siempre caminar en la senda correcta, de tal forma que los beneficios observados servirán de acicate para continuar con los ajustes necesarios para perdurar la pérdida de peso. Por tanto, seguir la linea correcta se constituye en algo fundamental para evitar estancamientos que anulen nuestra voluntad. Claro y cuál es la dieta que podemos seguir para evitar ésos insidiosos estancamientos que limitan nuestra continuidad. Bueno, ésta es la cuestión más importante que ha de ser desentrañada, lo que ocurre es que no existen caminos milagrosos, y generalmente, siempre en lo sencillo se encuentran las grandes verdades, lo que ocurre que el ser humano siempre gusta de lo transcendental o tal vez lo oculta para sentir que viaja por la senda correcta. Así pues voy a dar unas serie de consejos que nos pueden ayudar a iniciar una pérdida de peso perdurable.

1.-Busca siempre los alimentos más naturales que sean posibles. Siguiendo ésta misma linea de pensamiento evitemos aquella comida que ha sido elaborada, manipulada, alterada o modificada en su originaria naturalidad.

2.Busca alimentos primitivos o ancestrales. Ésto significa que debemos consumir aquellos que son más antiguos, es decir, los que han formado parte de la alimentación del ser humano durante mucho más tiempo. En éste sentido alimentos como los cereales, legumbres y lácteos deberían ser la última opción elegida y máxime si han sido alterados genéticamente. En cuanto a los lácteos, yo no consumiría leche aunque sí algún yogur o queso curado  (de leche cruda si puede ser).

3.Come cuando sinceramente tengas hambre. Con ésto respondo al número de comidas diarias. Puede ser una, dos, tres o tal vez más veces, generalmente al principio es posible que necesitemos comer con relativa frecuencia, pero cuando la sinceridad de nuestro hambre es saciada tendremos una clara sensación de plenitud. No hemos de comer por ansiedad, aburrimiento, o sensación de vacío en nuestro estómago. El hambre ha de ser identificado adecuadamente para evitar ingerir más alimentos de los que realmente necesitamos. En éste mismo sentido evitaría llenarme completamente, por ello es necesario masticar con tranquilidad, no hay prisas, lo que necesitamos es sentirnos satisfechos con los alimentos consumidos y al llegar a dicho punto, dejar simplemente de comer. 

4. Si tienes hambre bebe agua. Ésto en realidad es algo que puede ayudarte para averiguar si en realidad necesitas comer o no. Al principio éstos trucos pueden ayudar a controlar el ansiedad que pueden producirnos los alimentos.

5. Si tienes hambre come fruta. Si después de un buen rato de haber comido sientes nuevamente hambre prueba con alguna pieza de fruta, búscate aquellas versiones con índice glucémico más bajo para esa ocasión y las más ricas en azúcares para después de tu entrenamiento.

6. Una comida copiosa debe ser realizada en un lugar tranquilo. Ésto es muy importante, si vamos a realizar una de las comidas principales debemos estar en un lugar sosegado, de ésta manera se producirá la máxima segregación de jugos por parte de nuestros organismo para aprovechar todos los nutrientes que nos brindan los alimentos. Cuando es el sistema nervioso simpático el que domina, se impide que la sangre se desvíe a nuestro sistema digestivo con lo que creamos digestiones más lentas y pesadas, y por tanto menos productivas, lo que se traduce en que los alimentos pasen más tiempo en el intestino produciendo gases, fermentaciones y putrefacciones , ésto significa que nuestras bacterias tienen más tiempo para alimentarse lo que produce un sobrecrecimiento de determinadas colonias y por ello, fruto de su metabolismo, ingresen más ácidos grasos de cadena corta de los alimentos que contienen fibra y por tanto reportándonos más calorías que en condiciones normales hubiesen sido eliminadas.

7. Realiza un actividad física de moderada intensidad. Es algo que suele obviarse con relativa frecuencia al preferir habitualmente los deportes de alta intensidad como los preferidos para perder grasa corporal. Creo que para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente necesita de los dos tipos de entrenamientos, el suave y prolongado y el intenso y esporádico. No por hacer todos los días un entrenamiento de alta intensidad vamos a conseguir los resultados esperados. Hemos de pensar que la pérdida de tejido adiposo es una carrera de fondo, no tenemos prisas en llegar, sabemos que lo haremos pero nos da igual hacerlo antes que después. Entrenar con excesiva intensidad todos los días supone un desgaste elevado para nuestro organismo que podría llevarnos al sobreentrenamiento de forma rápida. Si padecemos un sobrepeso significa que parte de ésa sensibilidad a la insulina se ha perdido, es decir, podríamos tener una dificultad añadida a la hora de poder rellenar nuestros depósitos de glucógeno, ésto puede llevarnos a niveles bajos de glucosa que podría aumentar los niveles de cortisol, y si ésta hormona comienza a actuar acumularemos grasa en nuestra zona abdominal haciendo imposible perder más kilos. Además cualquier cambio, aunque sea una alimentación más nutritiva puede significar una alteración que aumente con más facilidad la segregación de hormonas de estrés y máxime si estamos realizando una reducción de calorías. Las actividades de elevada intensidad las podemos dejar en una o dos a la semana, con ésto es más que suficiente para obtener los máximos resultados con los mínimos perjuicios.

8. Si quieres adelgazar duerme. Ésto puede ser difícil para algunos, está claro que nuestros compromisos están muchas veces por encima de nuestros deseos, pero hemos de procurarlo si está en nuestra mano, por ejemplo acostándonos antes. Los motivos de la importancia del sueño residen en el descontrol hormonal que produce la privación del sueño, aumentando la secreción de grelina cerca del 28%, lo que se traduce en una mayor sensación de hambre, pero para aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono. ¿Y si no puedo dormir?, claro ése es otro problema, lo mejor en ésta situación es hacer algo de relajación a media tarde; con 20 minutos tendríamos suficiente, algo que podríamos percibir con un sueño más reparador a la noche. No obstante, cuando se posee un grado alto de obesidad, es posible que ya presentemos alteraciones del sueño y nos despertemos con frecuencia o incluso nos desvelemos completamente. Hemos de pensar que cuando se tiene una resistencia a la insulina, los ácidos grasos no son utilizados con eficacia durante las horas de sueño, ésto conlleva un mayor uso de la glucosa, si ésta bajase en las horas nocturnas supondría una segregación de hormonas como la adrenalina y cortisol para comenzar a fabrica nueva glucosa. Por tanto, ésta condición mejorará a medida que adelgacemos.

9. La paleodieta no debe empezar con una versión cetogénica. Bueno, ésto ya lo he comentado en numerosas ocasiones, mientras tengamos una buena cantidad de tejido adiposo debemos evitar el alto consumo de grasas por lo menos hasta que no hayamos inducido unas modificaciones adecuadas en nuestro cuerpo. NO TENEMOS PRISA en adelgazar. Si yo tuviese que decidir cuál es uno de los estados más nefastos para la salud sin duda elegiría la pérdida de peso. Sí, y no me he vuelto loco, hemos de entender que perder peso significa que nuestro organismo ha de oxidar todos y cada uno de los kilos que conforman nuestro tejido adiposo, algo realmente abrumador y también nocivo. Nuestro tejido adiposo no solo actúa como un almacén de lípidos, sino también de una serie de toxinas, como pesticidas, metales pesados que vuelven a aparecer en la circulación a medida que adelgazamos con la posibilidad de causar nuevamente trastorno en nuestro organismo. Por tanto, si nos decidimos por perder kilos, que sea la ÚLTIMA VEZ QUE ADOPTAMOS ÉSTA MISMA DECISIÓN.

10. Nunca se puede poner fecha a nuestra pérdida de peso. Si estamos convencido que vamos a dar éste paso, hemos de entender que es una decisión que no tiene marcha atrás. El problema es que en muchas ocasiones no somos conscientes de las "dificultades" con las que nos vamos a encontrar, ésto puede ocasionar que, al pensar que no estamos en la senda correcta porque percibimos un claro estancamiento en nuestros objetivos, acabemos por desilusionarnos y abandonemos nuestro proyecto. Ésto es un grave error, debemos contar con estancamientos más o menos dilatados; la pérdida de peso no marca una linea recta sino algo más parecido al borde de cuchillo de sierra, habrá veces que perdamos con facilidad 2 ó 3 kilos y luego permanezcamos en éste peso un tiempo indeterminado, o incluso aumentemos algo, hasta volver nuevamente a las pérdidas.  NO SE TRATA DE UNA DIETA PARA UN TIEMPO DETERMINADO, ES UNA FORMA DE ALIMENTARSE PARA TODA LA VIDA. SI EN ALGÚN MOMENTO LA DEJAMOS VOLVEREMOS A ENGORDAR SIN NINGUNA DUDA. 

  Bueno, con éstos 10 consejos estoy convencido que podréis comenzar a perder tejido adiposo, y a medida que ésto sucede más sensibilidad a la insulina podréis adquirir, por lo que más fácil será continuar con vuestros objetivos. Meditarlo todo lo que queráis y cuando estéis convencido dar el paso definitivo. 

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