lunes, 4 de febrero de 2013

DIA TRAMPA

Teniendo en cuenta que la LEPTINA es una hormona segregada por nuestro tejido adiposo, y que ésta aumenta en proporción a dicho tejido, veamos que consecuencias tiene ésto:

-Perdida del apetito.

-Aumento el gasto energético por el aumento del metabolismo basal y la temperatura corporal.

-Aumento de la lipólisis (usar la grasa como fuente de energía)

Leptina, apetito, hambre y obesidad
Éste sería el funcionamiento normal sin añadir la resistencia a la misma que suelen presentar determinadas personas obesas, pero ¿qué ocurre con las personas que tienen poca grasa corporal?, pues que debería suceder justamente el efecto contrario:

-Aumento del apetito

-Aumento de la lipogénesis.

-Disminución del gasto energético, por disminución del metabolismo basal y la temperatura corporal.

A largo plazo las consecuencias que se desprende de todo ésto, es que a medida que vamos perdiendo nuestro tejido adiposo también disminuiremos la leptina, por lo que nos encontraremos con más dificultad para seguir perdiendo peso. Aunque también hay que tener en cuenta que  los niveles de leptina pueden disminuir a corto plazo por una dieta baja en calorías y por los ayunos, y ésto en sí es contraproducente. Sería importante conseguir mantener, o que no disminuyese en exceso la leptina, para evitar la ralentización del metabolismo.

Parece ser que una comida rica en hidratos de carbono aumenta sus niveles, mientra que las comidas ricas en grasas y proteínas no parecen ejercer dicho efecto, y que entre 12 y 24 horas se tardaría en volver a subir los niveles de leptina.

¿Qué quiero decir con todo ésto? sencillo, para todos aquellos que nos encontramos con niveles bajos de grasa,  que realizamos ayunos, y comidas bajas en hidratos (bajas en hidratos en comparación con la dieta estándar), es posible que podamos beneficiarnos de algunos cambios en los patrones alimenticios que llevamos habitualmente, es decir, podríamos introducir un día "TRAMPA" a la semana, con el siguiente esquema:

-Eliminación de los ayunos.
-Comida rica en hidratos de carbono, y moderada o baja en grasa (la proteína sin cambios).
-Comidas pequeñas y frecuentes.
-Duración de 12- 24 horas.
-Empezar con éste esquema tras un entrenamiento de depleción de glucógeno.
-Tras éste día trampa volver nuevamente a nuestros esquemas habituales.


 Así de éste modo conseguimos aumentar los niveles de leptina evitando reducir en exceso nuestro metabolismo y por otro lado, rellenamos nuestros depósitos de glucógeno impidiendo que una alimentación baja en hidratos de carbono mantenida en el tiempo, pueda reducirlos progresivamente.


...//... Iré ampliando éstas ideas

2 comentarios:

  1. Ciclar los carbohidratos es muy buena idea para perder grasa sin perder masa muscular. Intercalar ciclos low-carb, high-carb y zero-carb (o cetosis) con ayunos es una de las mejores herramientas para esculpir el cuerpo (en lo que respecta a la cocina, claro).
    Por otro lado, si nos ponemos a pensar, hasta podría ser un arma evolutiva que haya tenido el hombre.
    Hace 10 ó 20 mil años no ibas al supermercado y elegías qué querías comer. Tu dieta seguramente corría al ritmo de los ciclos de la naturaleza, de las estaciones. Es lógico pensar que, por ejemplo, en otoño podías recoger semillas, en primavera recolectar frutas y en invierno basarte sólo en la carne o tubérculos.
    Así que ese día -o días- de "trampa" bien podrían encajar en un esquema paleo.
    Saludos!

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    1. ¡Hola Agustin!, no se puede estar más de acuerdo con lo que dices, de hecho estoy totalmente convencido que esos ciclos que expones tuvieron que ser una autentica realidad en nuestro pasado evolutivo. Las constantes modificaciones a las que tuvo que hacer frente el hombre en el paleolítico fueron las que finalmente diseñaron esas maravillosas virtudes adaptativas de las que hoy con algo de imaginación podemos reproducir.

      Además si nos damos cuenta, la ciencia lo único que hace es poner nombre a los diversos procesos que en nuestro cuerpo suceden, y corroboran finalmente, (no sin alguna "torpeza" o interés), que lo que realmente preside en el ser humano no se escribió hace unos pocos miles de años, sino mucho, pero que mucho tiempo más atrás.

      ¡Un saludo!

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