miércoles, 23 de enero de 2013

PUNTOS CRITICOS DE LA PALEODIETA II



   Cuando nos encontramos en alguna o en muchas de las situaciones señaladas, significa que nuestro cuerpo que debería ser capaz de REGULAR AUTOMÁTICAMENTE la ingesta de alimentos, la ha perdido y se encuentra "fuera de punto", por lo que hemos de buscar la forma más adecuada de intentar regular la ingesta de alimentos en "MODO MANUAL", es decir el piloto automático que debería conducirnos sin sobresaltos por la senda correcta está completamente inutilizado, y hemos de realizar las maniobras necesarias para aterrizar nuestra aeronave en el aeropuerto más próximo y proceder a su reparación.

  Primeramente hemos de tener en cuenta que hemos de perder todos los kilos que nos sobran, para ello hemos de indicarle a nuestro cuerpo, que tiene suficiente combustible almacenado y que ha de empezar a utilizarlo. Tenemos la opción de llevar una alta proporción de hidratos de carbono y baja en grasa, pero creo que no es el camino más adecuado, veamos porqué. Cuando durante mucho tiempo, hemos llevado una dieta alta en azúcares, harinas, cereales  etc, etc, lo más probable que nuestro sistema hormonal se encuentre fuera de punto, y de ahí esos michelines que nos sobran. Es decir, las posibilidades de presentar una resistencia a la insulina, y leptina (hormona encargada de decirle a nuestro cerebro que tenemos suficiente material de reserva),así como una inflamación de bajo grado de forma sistémica, son muy elevadas, y ésto no hace nada más que complicar las cosas, porque significa, por un lado que los azúcares se han convertido en un problema para nuestro organismo, digamos para entendernos que nos hemos vuelto "intolerantes" a la glucosa, y por otro lado somos incapaces de saciar nuestro hambre,  principalmente por un deseo desmesurado de ellos. Existen otras hormonas que están implicadas en el proceso del hambre como la grelina (aumenta sensación de hambre, puede ser alterada por estrés y falta de sueño), y la adiponectina (hormona de saciedad, es inversamente proporcional a la cantidad de tejido adiposo,) que igualmente se encuentran fuera de punto.

  Entonces,¿qué hacer?. Antes de responder, vamos a resumir los principales problemas con los que tenemos que lidiar:
 
   -Intolerancia al azúcar.
   -Sensación de hambre acrecentada.

Significa pues que nuestra alimentación ha de ser baja en hidratos de carbono (no los toleramos bien) y alta en grasas, para:

  -Bajar niveles de insulina,
  -Entrar en un ligero estado de cetosis (por la quema de grasas) que nos ayude a:
       1. Proteger nuestra musculatura.
       2. Aumentar nuestra sensación de saciedad, por una vía independiente de la leptina.
       3. Aumentar los niveles del péptido YY (hormona que indica cuando parar de comer, se eleva  por  comidas rica en grasas y proteínas).

  Así, pues retomando la pregunta ¿Qué proporción he de comer de cada uno de los macronutrientes?, no voy a dar porcentajes exactos, porque la nutrición no es una ciencia exacta como las matemáticas (por  mucho que les pese algunos), pero sí diré que ha de ser:
    
     -Alta en grasas
     -Baja en hidratos de carbono.
     -Moderada en proteínas.


  ¿Qué significa ésto?, que nos centraremos principalmente en carnes y pescados grasos, con buenas cantidades de aguacates, aceite de oliva, y ACEITE DE COCO (en mayúsculas porque nos va a ayudar en nuestro estado de cetósis), y moderado consumo de hidratos de carbono, que vendrá principalmente de las verduras, utilizadas principalmente como acompañamiento a nuestras carnes y pescados. Limitaremos el consumo de fruta a 1 pieza como mucho (no os preocupéis, las vitaminas y minerales de las verduras son tanto o más que la de la fruta, y con mucha menos azúcar claro está). Podremos consumir frutos secos pero igualmente con precaución precaución. 

  Es decir para el grupo PSA (paleodieta-salud-adelgazamiento), nuestra alimentación será más parecida a la de los Masai y los Inuit, que la de Kitavans o los habitantes de Okinawa. ¿Durante cuanto tiempo mantendremos ésta alimentación rica en grasas y baja en hidratos? , quizás mucho tiempo. Mientras no nos aseguremos una contundente perdida de grasa, no podemos estar seguro que las hormonas implicadas en los procesos de hambre-saciedad, vuelven a funcionar correctamente.

 Nos queda por contestar todavía los siguientes puntos críticos, que iremos analizando en sucesivos post, en función del grupo en el que nos encontremos (PS o PSA)


 - ¿qué proporción ha de haber entre grasas saturadas e insaturadas?, y dentro de éstas últimas, ¿qué relación debe haber entre Omega 3-Omega 6?.

-¿Cuántas veces he de comer al día?

- ¿Qué tipo de ejercicio físico he de realizar?

- ¿Debo realizar ayuno?

- ¿Cuánto debo de dormir?

       


2 comentarios:

  1. Muy Muy interesante!!! a la espera de los siguientes post..

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias David!, me alegro que lo veas interesante.

    ResponderEliminar