sábado, 19 de enero de 2013

DIETAS CETOGÉNICAS CONTRA EL CÁNCER

No hace mucho fue presentado el libro escrito por THOMAS SEYFRIED "EL CÁNCER COMO ENFERMEDAD METABÓLICA". T.S es genetista bioquímico (experto en genética) y profesor en el Departamento de Biología de la Universidad de Boston, ha orientado su carrera a la investigación del cáncer, y actualmente está centrado en las propiedades terapéuticas y preventivas de la DIETA.

En su libro se desmonta la posición oficial en la lucha contra el cáncer, que parece ir enfocada actualmente, en buscar un enemigo equivocado: LOS GENES.

Para T.S, los genes son las víctimas inocentes y no los enemigos, ya que éstos se encuentran dañados, desestabilizados y mutados por el propio proceso cancerígeno. En la teoría actual se piensa que determinados factores como virus, radiaciones y productos químicos, pueden producir un daño en el ADN de las células, y éste daño provocar una MUTACIÓN, la cual sería transmitida de manera veloz, provocando un crecimiento más rápido en la célula cancerígena que en la célula sana, lo que podría llevar, eventualmente a una invasión de tejidos locales, y/o producirse un desprendimiento de éstas y viajar a otros lugares (metástasis). Pero la realidad es que cuando se trasplanta ADN mutado, de una célula cancerígena a una célula sana, casi nunca se vuelve cancerosa (en una prueba sólo dos de 24 consiguieron hacerlo).

La terapia oficial, de sobra ya conocida por todos consiste en emplear quimioterapia y radioterapia, es decir un veneno, que al afectar más a la célula cancerígena que a la célula normal, se podría esperar que de éste modo se acabase con el tumor, pero sabemos que en muchos casos ésto no ocurre. Para T.S, la célula cancerígena crece más rápidamente que la sana porque no ésta "regulada", pero en determinadas condiciones, ésto podría ser al revés. Por otro lado, dice T.S. que las células cancerígenas son más sensibles al calor (fiebre) y al HAMBRE, y cuando el cuerpo está bajo estrés serían las primeras en morir.

Ya en otra ocasión en el blog hablé de Otto Warbug (post: Metformina y Cáncer), transcribo lo que puse en él:"German Otto Warbur (premio novel en medicina en 1931), descubrió un metabolismo energético diferente entre las células cancerígenas y las células sanas, donde las primeras usan como carburante la glucosa y como producto de desecho ácido láctico, que es transportado al hígado; lo que produce un PH más ácido en los tejídos cancerígenos. Ésto es un proceso ineficiente pues produce 2 ATP por molécula de glucosa, en lugar de los 38 habituales, lo que se traduce en que la persona se encuentra cansada y desnutrida, provocando que el 40% de los pacientes mueran por malnutrición o caquexia", G.O.W. fue el primero en hablar del cáncer como una enfermedad MITOCONDRIAL, pues bien Seyfried modifica ligeramente la hipótesis anterior al incluir la fermentación de los aminoácidos, principalmente glutamina a la ya mencionada fermentación de la glucosa como el mecanismo utilizado por el cáncer para obtener la energía necesaria para su expansión.

Existen cientos de publicaciones científica que apoyan la hipótesis de Warburg, pero actualmente las investigaciones se centran más en las miles de modificaciones genéticas observadas en el cáncer (parece ser que es más rentable).

Lo que sugiere Seyfried, para terminar, es que si la células malignas utilizan glucosa, y aminoácidos como la glutamina, como fuente de energía a través del proceso de fermentación, incluso en presencia de oxigeno, la manera de provocar la muerte por "hambre" de las células cancerígenas, sería la de retirarle los mencionados, mediante una dieta CETOGÉNICA que restrinja principalmente los HIDRATOS DE CARBONO y las proteínas, para que de éste modo el cuerpo se vea forzado a la creación de cuerpos cetónicos por el metabolismo de las grasas. Mientras que las células sanas tienen las capacidad de adaptarse a utilizar los cuerpos cetónicos como fuente de energía, LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS NO.

La moraleja, de dota ésta historia, vuelve a ser la misma, exceso de HIDRATOS DE CARBONO, y bajo consumo de GRASAS, creo que mantenerse en una ligera cetosis, con nuestra paleodieta, puede de manera indirecta representar una cierta ventaja para evitar la aparición del cáncer, no sé, ¿qué opináis?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario