Son múltiples los trastornos que suceden cuando la homeostasis orgánica, desaparece. En nuestro cuerpo siempre se suceden situaciones metabólicas y hormonales que se repiten una y otra vez; subidas y bajadas que describen ondas de escrupulosa simetría. Incluso nuestro pensamiento queda influido por este patrón rítmico y pendular que fluye siempre del mismo modo, y aunque su duración pueda ser variable, siempre en las bajadas o en las subidas se impone pasar por esa línea recta, equidistante entre las crestas y los valles, que marca la senda del equilibrio.
domingo, 24 de mayo de 2015
AUMENTAR EL GLUCÓGENO MUSCULAR Y OXIDAR GRASAS I
¡Aumentar el glucógeno muscular y oxidar grasas! Estas son ideas
que suelen rondar mi cabeza muy a menudo, como si en realidad, encerraran
la clave de algo. Pero, ¡la clave de qué...?, ¿de una salud férrea?, ¿de un
mayor rendimiento físico?, ¿de un físico magro...? Quién sabe, quizás la clave
de todas ellas.
Son múltiples los trastornos que suceden cuando la homeostasis orgánica, desaparece. En nuestro cuerpo siempre se suceden situaciones metabólicas y hormonales que se repiten una y otra vez; subidas y bajadas que describen ondas de escrupulosa simetría. Incluso nuestro pensamiento queda influido por este patrón rítmico y pendular que fluye siempre del mismo modo, y aunque su duración pueda ser variable, siempre en las bajadas o en las subidas se impone pasar por esa línea recta, equidistante entre las crestas y los valles, que marca la senda del equilibrio.
Son múltiples los trastornos que suceden cuando la homeostasis orgánica, desaparece. En nuestro cuerpo siempre se suceden situaciones metabólicas y hormonales que se repiten una y otra vez; subidas y bajadas que describen ondas de escrupulosa simetría. Incluso nuestro pensamiento queda influido por este patrón rítmico y pendular que fluye siempre del mismo modo, y aunque su duración pueda ser variable, siempre en las bajadas o en las subidas se impone pasar por esa línea recta, equidistante entre las crestas y los valles, que marca la senda del equilibrio.
sábado, 9 de mayo de 2015
RESISTENCIA A LA INSULINA EN EL TEJIDO ADIPOSO
No, para nada el post anterior dejó las cosas
claras... Creo que la ambigüedad y la indefinición quedaron bastante patentes en
todos y cada uno de los puntos señalados como los errores más habituales a la
hora de adelgazar. Es cierto que nuestra propia subjetividad podría condicionar
la posibilidad de encontrar algunos principios generales que aplicar a la hora
de tratar de alcanzar ese loable objetivo, pero, aun no pudiendo determinar con
exactitud matemática el mejor procedimiento a seguir, sin duda, existen puntos
en común que podrían estar por encima de cualquier diferencia personal.
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