LA GRASA PARDA, CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE...
No son pocas las veces en las que he hablado de la grasa parda (BAT) como un tipo de tejido que tiene una particularidad especial con respecto al tejido adiposo blanco, y es su capacidad de generar calor a expensas de los ácidos grasos, aunque no solamente a su favor se encuentra este mayor gasto de energía en reposo, sino también el marcado aumento de la sensibilidad a la insulina y la disminución de la glucosa en plasma que ocasiona. Es por ello que BAT presenta interesantes propiedades antidiabéticas, y lo bueno es que su actividad puede ser impulsada con la simple exposición al frío..., pero si hay algo que he aprendido es que no hay nada definitivamente bueno, y no hay nada malo que lo sea en cualquier circunstancia. Y esto es lo que podría ocurrir con BAT.

Mientras unos tratan de aumentar la grasa parda para evitar los problemas asociados a la obesidad y la diabetes, prolongando con ello la vida, otros, en cambio, se centran en los procesos que llevan a su reducción para evitar la muerte precipitada que la caquexia procura...